viernes, mayo 04, 2007

realidad escamoteada

Las disfunciones y patologías que diagnostican los oftalmólogos son sólo algunas de las causas que nos impiden ver correctamente la realidad. A veces no sabemos ver, otras no reconocemos lo que vemos, no pocas miramos hacia otro lado, otras hacemos como que no hemos visto, otras olvidamos lo que no nos gustó haber visto. Toda esa porción de realidad que nos escamoteamos y desterramos de nuestra conciencia, vive en nosotros; a veces nos llama en secreto, quizá quiera aparecérsenos en sueños. Tenemos también otros sueños que confundimos con recuerdos, pero que no lo son. Es otra realidad, un mundo que está detrás, debajo y dentro del nuestro.
Puede que nosotros vivamos en la superficie ramplona de una existencia más profunda cegada quizá por nuestro miedo. Cuando un escritor cree haber creado, (ha concebido algo) ha sido sólo un instrumento de esa otra dimensión del mundo que reclama una presencia más visible. La intuición puede que sea un regalo que nos hace ese otro mundo. Y que lo que inventamos brote de ese mundo.
Es de ese mundo que, (si es otro, lo es sólo porque lo mantenemos apartado de éste) del que a partir de determinado momento, nos llegan bendiciones y hallazgos. Quizá antes no habíamos estado preparados para eso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Escamoteada u olvidada. Todos tenemos una tendencia sospechosísima a "olvidar" lo que nos incomoda.
Gus.

Anónimo dijo...

La insoportable levedad del ser ramplón. (Max Factor)

Anónimo dijo...

"Donde hay un televisor encendido...alguien no está leyendo un libro", que dijo alguien. Esto que dices es lo mismo: Donde alguien chatea en tropecientos mil foros, zapea cuarenta canales y remite o atiende una docena de ppt's diariamente, ¿qué disponibilidad puede quedarle para atender "regalos de otro mundo" y "presencias menos visibles"?
(Xavi Bitxo)

Anónimo dijo...

Creo que esto nos diferencia más que la fronterita derechas/izquierdas, Barça/Madrid, hetero/homo, creyente/ateo: los que eluden o pasan de puntillas por la realidad, sin mojarse el culo, incluso renunciando a los peces y los que salimos de casa cada mañana dispuestos a zambullirnos en la realidad.

Toni Vespa